BENJAMÍN CARRIÓN Y EL AJEDREZ: CICLO DE CINE DE AJEDREZ, EN HOMENAJE A BENJAMÍN CARRIÓN POR SU ANIVERSARIO.

El Centro Cultural Benjamín Carrión (CCBC) y Sergio Coellar Mideros, administrador de un blog dedicado al ajedrez (Colección de papá), han organizado Ciclo de Cine-Ajedrez como homenaje al escritor lojano y su pasión por el ajedrez.

Con motivo del centésimo vigésimo segundo (122) aniversario del nacimiento de Manuel Benjamín Carrión Mora se ha organizado un evento que hará conocer una faceta desconocida para la mayoría de los ecuatorianos del distinguido intelectual ecuatoriano.

La pasión por el ajedrez acompañó a Benjamín Carrión durante toda su vida. Tan reconocida sería esta afición que en Ciudad de México, en 2011 se hizo un singular reconocimiento a la misma, al develarse una estatua del notable ecuatoriano jugando una partida de ajedrez. La escultura en bronce está en la Plaza de la Santa Veracruz, de la capital mexicana y fue elaborada por el mexicano Pedro Filiberto Ramírez Ponzanelli.

Dentro de Ciclo de homenaje Cine-Ajedrez, se proyectaran tres películas cuyo contenido central es el ajedrez. Luego de la exhibición de cada película, un invitado especial comentará y analizará la misma y abrirá un foro para la participación del público asistente.

PROGRAMA:

Lunes 15 de abril de 2019. Hora: 19h00

La pionera película soviética “Fiebre del ajedrez” (1925) de Vsevolod Pudovkin, realizada el mismo año del primer Torneo Internacional de Moscú, muestra el esfuerzo por la difusión del ajedrez desarrollado por el naciente estado Soviético.

Remembranza de mi padre: María Rosa “Pepé” Carrión.


Martes 16 de Abril de 2019. Hora: 19h00

Sobre la base de la última novela de Stefan Zweig “Die Schachnovelle” (Novela de ajedrez), Gerd Oswald adaptó “Schachnovelle” (1960). El actor Mario Adorf interpreta a Czentovič mientras Curd Jürgens interpreta al Dr. B.

Comentario: Lic. Juan Carlos Calderón Vivanco


Miércoles 17 de abril de 2019. Hora: 19h00

El jugador de ajedrez” (Schwarz und weiß wie Tage und Nächte)  (1978) La película de Wolfgang Petersen recoge las diversas particularidades y excentricidades propias de genios del ajedrez tales como Bobby Fischer, Steinitz o Morphy, para constituir de este modo una amalgama con la que crear la personalidad de un jugador de ajedrez, un genio (interpretado por Bruno Ganz), cuya obsesión por el triunfo y el ajedrez le conduce irremediablemente a la locura.