Galería: Alba Calderón, itinerario de una activista social
QUIZÁS la figura sobresaliente de Alba Calderón Gil en las artes y la cultura ecuatoriana del siglo veinte sirva para ilustrar el modo en que la historia y los avatares sociales y políticos de un país definen las actitudes y opciones vitales de los artistas e intelectuales en un período específico, en medio de complejas y cruciales coyunturas locales y externas, como las que le tocó vivir y asumir a la artista, compañera y activista singular que fue la notable pintora esmeraldeña.
La galería de imágenes que presentamos en esta entrega del Boletín Casa Carrión registra precisamente momentos singulares de su vida y actividad cultural y política, ya sea como compañera de vida del escritor y militante activo de izquierda Enrique Gil Gilbert, acompañándolo a Nueva York cuando este obtiene un importante premio internacional por su novela Nuestro pan, en 1941, o cuando participa activamente en la organización de sindicatos, colectivos o sociedades culturales, como la Sociedad de Artistas y Escritores Independientes, para afianzar y activar las expresiones y empeños de intelectuales, escritores, pintores y artistas que emergían en el país, concretamente en Guayaquil, en un momento vital de afirmación de la cultura nacional como un proyecto utópico e integrador que cobraba fuerza, visibilidad y fisonomía en el Ecuador de esos años.
Se registra también su participación en la conformación de la Alianza Democrática Ecuatoriana, en 1943-44, que desembocaría en la denominada revolución de La Gloriosa, que a su vez daría paso a la creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, la Confederación de Trabajadores del Ecuador y la Federación Ecuatoriana de Indios, entre otros logros de esa menoscabada revuelta popular. Alba Calderón en esos años organizaría, junto a otras activistas y compañeras, los comités femeninos de la ADE, que apoyarían a Velasco Ibarra, o la Liga Alfabetizadora Ecuatoriana como un ala pacifista y educadora de su activismo solidario.
Su militancia feminista se afianzaría años más tarde en la década de los cincuenta con la formación de la Unión de Mujeres del Guayas (UMG), como miembro de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, en Berlín, o cuando en 1974 contribuye al nacimiento del Frente Unido de Mujeres del Ecuador.
Artista, militante feminista, gestora y promotora cultural, la vida intensa de Alba Calderón de Gil tiene un lugar indudable y precursor en la formación del movimiento de mujeres del Ecuador y en la lucha por la equidad de género. Sin duda, estas imágenes dan cuenta y testimonian el itinerario vital, la militancia y el activismo ético y solidario de una mujer de su tiempo.
